Bienvenidos los vencedores de la “máquina del no hacer”.
Cada nueva edición del Salón del Diseño que
entre todos ponemos de pié, se convierte en un nuevo testimonio
de que nos merecemos el derecho a la identidad, al trabajo, a volver
a creer.
Los argentinos “somos” así, un poco exóticos,
un poco cosmopolitas. Talentosos para las soluciones y siempre listos
para soñar, pero además, y esto es lo promisorio,
hemos empezado a “hacer los deberes”.
El discurso del diseño ha sido retomado oficialmente y eso
nos garantiza, ojalá no nos equivoquemos, el marco de una
estrategia para no desperdiciar esfuerzos ni talentos.
Ya hemos probado el sabor de una idea que se ha materializado, se
han superado las dificultades de la gestión entre la empresa
y el diseñador porque ya han comenzado a trabajar en equipo.
Bienvenidos a este Salón del Diseño que en su 6ª
edición ofrece propuestas que hacen a la calidad de vida,
a una búsqueda del lenguaje de nuestras regiones y a propuestas
“for export” que aportan divisas.
Ahora vamos por la información, por el sondeo de las tendencias,
a encontrar el nicho de mercado que la globalización no puede
abastecer, y a poner el esfuerzo en los productos de alto valor
agregado.
Para ello seguirán los workshops, los viajes y las presentaciones
estratégicamente dirigidas.
La Dirección